Índice

Idolillos colgantes de piedra de la cultura taína. Estudio de sus partes: tocado, orejeras, ojos, nariz, boca, ligas, brazos, ombligo, sexo, piernas y pies.

Por Esteban Maciques Sánchez.

Del cuerpo de los idolillos colgantes de piedra taínos, hemos agrupado diversas partes atendiendo a su importancia y viendo el conjunto de ídolos como un todo. Las hemos organizado a partir de las menos complejas hasta las más complejas, y se han agrupado por semejanzas. Esta idea ya la encontramos en Hostos (1941) y, en este caso, sólo se pretende, por un lado, ampliar su muestra, incluyendo las características de los idolillos colgantes de piedra y, por otro, llamar la atención sobre algunas particularidades. Un trabajo que queda por hacer -habida cuenta de estas descripciones- es la síntesis de toda esta información, síntesis que, por otra parte, no debe obviar el importante aporte que puede ofrecer la cerámica. Entonces, se han descrito los tocados, orejeras, ojos, narices, bocas, ligas, brazos, ombligos, sexos, piernas, y pies:

Tipos de tocado

Figura 1. Tipos de tocado. A- lám. 12c, B- lám. 33, C- lám. 17, D- lám. 31, E- lám. 18, F- lám. 4, G- lám. 3, H- reproducción, I- lám. 24, J- lám. 23 (con vista superior), K- lám. 9, L- reproducción, M- lám. 6, N- lám. 1, Ñ- lám. 7, 0- lám. 5, P- lám. 12b, Q- lám. 10, R- lám. 8 y S- lám. 13b. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 1 agrupamos los tipos de tocado. Mostramos la vista frontal y lateral de los tocados, con excepción de J (frontal, lateral y superior), de G (frontal, lateral y posterior) y de Ñ, O, P, R y S (frontal, posterior y lateral). B a manera de cintillo, A y C combinan bonete simple con cintillo. El bonete en forma de doble rodillo (D y E) puede alcanzar formas tan complejas como I y J, en donde la incisión se pone en función del modelado. En H se observa un bonete en forma de dos rodillos simples incisos. El bonete en rodillo es típico de ídolos tubulares. Las formas de tocado en un moño (K y L) o en dos (M, N, R, O y P), o las orugas, que pueden llegar a tener una gran elaboración geométrica (Q, R y S), aparecen con frecuencia en los ídolos en prisma.

Tipos de orejeras

Figura 2. Tipos de orejeras. A- lám. 25, B- lám. 29, C- lám. 20, D-lám. 22, E- lám. 24, F- lám. 18, G- lám. 10, H- lám. 8, I- lám. 6, J- lám. 12c, K- lám. 5, L- lám. 1, M- lám. 9, N- lám. 19, Ñ- lám. 12a, O- lám. 30, P- lám. 4, Q- lám. 33, R- lám. 31, S- lám. 43, T- lám. 7, U- lám. 44, V- lám. 17 y W- lám. 35. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 2 agrupamos los tipos de orejeras. Se da la vista frontal y lateral de las orejeras. En V se ofrece la vista anterior, posterior y lateral. A pesar de la variabilidad, pueden reducirse a tres grandes grupos:

1- las de botón (de A a M), a manera de prominencia que puede puntearse, cruzarse, rebordearse o perforarse;
2- las de botón con reborde: un reborde inferior (de N a P, y T) o dos rebordes, uno superior y otro inferior que van al encuentro;
3- orejera/extremidad (S, U y W), propia de ídolos discoidales (con excepción de W).

El caso de V, orejera/cintillo, que al mismo tiempo pasa por detrás de la cabeza en forma de banda, es único en su tipo.

La perforación que traspasa la orejera es típica de los ídolos tubulares, no así la que aparece debajo de ella, que caracteriza a los piramidales, fundamentalmente.

Tipos de ojos

Figura 3. Tipos de ojos. A- lám. 28, B- reproducción, C- lám. 38, D- lám. 18, E- lám. 13a, F- lám. 23, G- lám. 1, H- lám. 8, I- calco, J- lám. 7, K- lám. 6, L- lám. 23, M- reproducción, N- lám. 11, Ñ- lám. 5, 0- lám. 4, P- lám. 3, Q- lám. 9, R- lám. 35, S- lám. 31 y T- reproducción. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 3 agrupamos los tipos de ojos. En todos los casos se ofrece la vista frontal, salvo en G, I, J, K y S, en que se da la vista frontal y lateral. Los ojos más frecuentes pueden dividirse:

1- en líneas (A, B y C), el último de ellos en volumen aparece en los elípticos;
2- en granos de café (D), en cantidad mucho menor que los siguientes;
3- en antifaz: a manera de depresión o bajo relieve que se encuentra sobre la nariz, o unidos por una línea incisa, superior (R), o superior e inferior, o no se unen y se destacan con un reborde (N). Con todas las variantes desde la G hasta la R y, en esta última, una depresión practicada en un ojo en alto relieve, poco común. El antifaz aparece en todos los tipos aunque, especialmente, en el piramidal;
4- en puntos;
5- en oruga punteada.

Tipos de nariz

Figura 4. Tipos de nariz. A- lám. 11, B- reproducción, C- lám. 17, D- lám. 5, E- lám. 23, F- lám. 29, G- lám. 6, H- lám. 9, I- lám. 43, J- lám. 25, K- lám. 24, L- lám. 18, M- lám. 12c, N- lám. 7, Ñ- lám. 3, 0- lám. 4, P- lám. 12b, Q- lám. 33, R- reproducción, S- lám. 13a, T- lám. 38, U- reproducción, V- lám. 35, W- lám. 20, X- lám. 13b, Y- reproducción, Z- lám. 19, A"- lám. 1 y B"- lám. 8. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 4 agrupamos los tipos de nariz. Se ofrece la vista lateral, con excepción de I, K, Ñ, R, S, T, V, W, X, Y, Z, A" y B" en que se da la vista frontal y la lateral, y en U la vista frontal. La nariz en muchas ocasiones -sobre todo en ídolos piramidales- aparece formando parte de un conjunto inseparable, a manera de una máscara que integra ojos, tocado, frente, orejeras y nariz (A", N y otros). Por lo general es rara la esquematización de la nariz. De esta manera, se proyecta en un volumen discreto, que sólo por excepción presenta orificios nasales (K y Y). En ocasiones, la nariz se aleja de las características humanas (A" y B") lo que ha dado lugar a pensar en cierto zoomorfismo. Ahora bien, como siempre se integra a un conjunto antropomorfo, me ha parecido inexacto hablar -latu sensu- de aquel carácter en estos ídolos.

Tipos de boca

Figura 5. Tipos de boca. A- lám. 43, B- lám. 18, C- lám. 22, D- lám. 23, E- lám. 25, F- lám. 35, G- lám. 11, H- lám. 5, I- lám. 33, J- lám. 6, K- lám. 4, L- calco, M- lám. 1, N- lám. 24, Ñ- lám. 19 y 0- reproducción. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 5 agrupamos los tipos de boca. Aparece la norma lateral, excepto en F, H y L en que se da la frontal y la lateral. Se pueden observar, claramente, tres formas fundamentales:

1- la incisa (A, B y C)
2- que llega a la calada (D, E, G y H)
3- y la volumétrica, en donde pueden alternarse las anteriores.

Dos muestras realmente excepcionales son la L y la O. En la primera (L), la línea horizontal que separa los dientes superiores de los inferiores se interrumpe para dar lugar, al centro, a tres planos continuos. La disposición de estos incisivos nos recuerda la forma en que fueron tallados, en una oliva (ver lám. 47), unos colmillos, que bien pudieron resultar de un contacto tardío -ya en época de la conquista- con grupos mesoamericanos traídos a Cuba. La segunda de estas muestras (O) conjuga la incisión, el calado y el volumen con una expresión que, de tan naturalista, pudiera creerse expresionista: el ídolo muestra su lengua, con un sensualismo atípico en estas piezas. La boca en botón (F) es también una rareza. Valga repetir ahora que en todos los ídolos la "boca halada", o tirante hacia las comisuras, es una constante, al mismo tiempo que un enigma.

Tipos de ligas

Figura 6. Tipos de liga. A- lám. 2, B- lám. 7, C- lám. 11, D- lám. 12a (brazos), E- lám. 12a (pierna derecha), F- lám. 12a (pierna izquierda), G- lám. 12b (brazo derecho) y H- lám. 12b (brazo izquierdo). Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 6 agrupamos los tipos de ligas. Las ligas, en la medida en que ganan en complejidad geométrica, pierden en volumen: las de dos incisiones paralelas destacan la elevación o modelado de la liga; las de trazos angulosos (E y siguientes) se realizan sobre superficies planas. Téngase en cuenta el desarrollado dominio de la técnica de la microtalla en estos ornamentos, que son inferiores a los 5 mm.

Tipos de brazos

Figura 7. Tipos de brazos. A- lám. 11, B- lám. 12b, C- lám. 10, D- lám. 33, E- lám. 2, F- lám. 13b, G- lám. 38, H- lám. 35, I- lám. 18, J- lám. 23 y K- lám. 43. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 7agrupamos los tipos de brazos. En los distintos tipos de ídolos se encuentran posiciones de brazos, que se determinan por el lugar a donde van las manos y que pueden resumirse en:

1- brazos en jarra y manos a la rodilla (A),
2- brazos en jarra y manos a los muslos (B),
3- brazos en jarra y manos a la cintura (C),
4- brazos cerrados sobre el cuerpo y manos al ombligo, incisos, fundamentalmente en ídolos en prisma (D),
5- brazos en jarra y manos sobre el ombligo (E),
6- brazos flexados sobre el pecho y manos a los hombros (F),
7- brazos flexados y manos a los lados de la cabeza (G),
8- brazos en cinta en alto relieve, al ombligo (H),
9- brazos en cinta en un relieve apenas destacado (I), que tiende a desaparecer (J) en algunos ídolos tubulares, y
10- brazos posiblemente circundando el cuerpo (K).

La posición de los brazos en estos ídolos no la creo para nada casual. A la manera de lo descrito por Tibón (1983, p. 225 y siguientes), ella resulta un verdadero "mudra" antillano, o sea, que responde a posturas y gestos rituales llenos de simbolismo. Estos mudras se hacen más evidentes en aquellos ídolos que tapan su ombligo (E) o en aquellos que lo destacan, llevando sus manos a él (D).

Tipos de ombligo

Figura 8. Tipos de ombligos. A- en punto, B- en cuenco, C- en círculo con fondo plano, D- en cuenco circular, E- en aro, F y G- en cuadrado, H- en semielipse e I- en aro con manos. Vista frontal. Vista frontal y lateral en B, C, D y E. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En sus inicios, con este trabajo sobre los idolillos, pretendía estudiar, exclusivamente, el ídolo 411 del Museo Antropológico Montané (MAM) de la Universidad de La Habana (lám. 1), a partir de una de sus características mas interesantes: el ombligo. Con posterioridad, habiendo revisado toda la nuestra, pude llegar a sintetizar los siguientes tipos de ombligo que agrupamos en la figura 8:

A- En punto (lám. 27 -ídolo tubular-, lám. 12b -ídolo piramidal-, lám. 35 -ídolo en prisma). Por lo que puede apreciarse, el punto suele aparecer en distintos tipos de ídolos. Resulta interesante, por la importancia del ombligo, cómo este se ubica en proporción áurea (0.625) en lám. 12b.

B- En cuenco (lám. 3 -piramidal-, lám. 4 -piramidal-, lám. 12a -piramidal-, lám. 9 -piramidal). De donde claramente resulta la preferencia del ombligo en cuenco entre los ídolos piramidales.

C- En círculo (variante del cuenco pero con el fondo plano circular) (lám. 5 -piramidal- y lám. 8 -piramidal). Como en el caso del cuenco, el círculo también es dominante en los piramidales.

D- En cuenco circular (cuenco de pendiente suave). Este ombligo, si tal resulta ser, aparece exclusivamente en el ídolo 96 del MAM (lám. 43) y en el de la lám. 44, en forma de disco. Se observa al centro de los mencionados discos, con un diámetro de 25 mm. Sobre este colgante se habla en idolillos en disco.

E- En aro (sin manos que lo circunden) (lám. 9 -piramidal). Este tipo de ombligo, como el de la lám. 1, se caracteriza por un alto relieve en forma de aro, que tiene en su centro una depresión en cono. Si bien puede considerarse una forma del I, he querido destacar, independientemente, aquellos ombligos que aparecen cercados por las manos.

F y G- En cuadrado con punto y manos al ombligo (lám. 33 -prisma-, lám. 16 -tubular- y lám. 17 -tubular). De gran interés resultan estos ombligos no anatómicos, por su aparición en forma de un cuadrado. Soy de la opinión de que se trata de una representación trascendente del ombligo, a la manera de aquellos rectangulares que son símbolos solares en algunas culturas mesoamericanas (Tibón, 1983). Como ya referí en cuanto a los tipos de brazos, las manos al ombligo (F, G, H y I) son de las escasísimas expresiones de poses rituales o "mudras" taínas, que han llegado a nosotros. El "Hacha de Holguín" (lám. 57) es también un objeto trascendental, porque en ella aparece un sujeto sedente con sus manos al ombligo. Este último representado en forma cuadrangular. Por curiosa coincidencia, los ídolos de la lám. 33 y de la lám. 17 presentan su ombligo en exacta proporción áurea (0.6), en relación con el largo del cuerpo.

H- En semielipse con línea al centro (lám. 36 -prisma). El ombligo, en este caso, confirma con su variación formal lo que exponía acerca de su carácter simbólico. Otro tanto sucede con el
siguiente tipo.

I- En aro (con manos que lo circundan) (lám. 1 -piramidal). Tercera variante del ombligo con manos que lo circundan. Bien pudiera resultar el aro un tipo de vasija ritual ubicada sobre el ombligo. Gutierre Tibón (1983, p. 227 y siguientes) refiere este uso en los chacmooles. Puede concluirse, al respecto, que tres son los tipos (símbolos) en que se organizan los mudras de manos al ombligo, a saber: el cuadrangular con punto, el semielíptico con línea al centro y el de forma de aro. Más sobre el ombligo se habla en El ombligo en la cultura taína.

Tipos de sexo

Figura 9. Tipos de sexo. A- lám. 12a, B- lám. 4, C- lám. 35, D- lám. 18, E- lám. 19, F- lám. 40a, G- lám. 38 y H- lám. 41. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 9 agrupamos los tipos de sexo. El sexo masculino se distingue, en forma evidente, en trabajos bien realistas (C y F) y en esquematizaciones a partir de estas (G y H). El esquematismo del sexo masculino mantenía en un rango de duda a piezas como la G y la H, hasta el descubrimiento reciente de F. La aparición del sexo femenino tiende a su simplificación por medio de una línea vertical (A) o de un orificio entre las piernas (B). Este último caso resulta confuso pues bien pudiera corresponder a la abertura anal. La proyección hacia delante de una superficie triangular (D y E) en ídolos tubulares queda en cierta ambivalencia.

Tipos de piernas

Figura 10. Tipos de piernas. A- lám. 3, B- lám. 12a, C- lám. 31, D- lám. 30, E- lám. 32a y F- lám. 38. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 10 agrupamos los tipos de piernas. Las piernas, en todos los casos, aparecen flexadas en posición que hemos definido como sedente (A a D). En los tubulares se observa una tendencia a la esquematización (C, D y E) que permite entender dos simples bandas en relieve superpuestas (E) como piernas: este proceso, llevado a su extremo, da como resultado simples cuentas, sin ningún detalle aparentemente figurativo, que son, aun así, tenidas como verdaderas deidades. La posición más enigmática de piernas y brazos aparece en los ídolos elípticos (F), la que nos recuerda la forma de los batracios.

Tipos de pies

Figura 11. Tipos de pies. A- lám. 11, B- lám. 31, C- lám. 4, D- lám. 2, E- lám. 29, F- lám. 23, G- lám. 5, H- lám. 24, I- lám. 19, J- lám. 18, K- lám. 27, L- lám. 25, M- lám. 13a, N- lám. 12a, Ñ- lám. 1, O- lám. 12b, P- lám. 33, Q- lám. 36, R- lám. 38 y S- lám. 41. Croquis realizado a partir de dibujos de Víctor Hernández González y José Ramón Alonso Lorea, 1991.

En la Figura 11 agrupamos los tipos de pies. Se ofrece la vista inferior, excepto en P, Q y R (frontal) y en S (lateral y frontal). Los pies pueden aparecer indiferenciados (B) o apenas diferenciados por un estrechamiento de la base (A), en ídolos en donde esta parte del cuerpo no quiere destacarse. Sin embargo, en otras ocasiones (C) se puede observar una reelaboración de pies esquemáticos a partir de una fractura inicial. Comienzan a tener más detalles cuando se delimita uno del otro, por una línea (D), observable aun en ídolos tubulares (F, H, I y J) con dedos incisos. Por lo general no hay el intento de reproducirlos fielmente, y el artesano se conforma con tallar una falange y dedos (H a Ñ) que, por excepción, aparecen en cantidad realista (N). En ocasiones la base puede resultar totalmente esquemática (O). Muchos de estos ídolos pueden pararse sobre sus pies. Los ídolos en prisma muestran unos pies curiosamente confeccionados: como no tienen espacio para una talla horizontal, se realizan en forma vertical, a manera de verdaderas estelas (P y Q). Los ídolos elípticos, en cambio, exponen sus pies-piernas flexados a los lados del cuerpo, como si se intentara reproducir la posición de las piernas en el momento del parto.

Fuentes

HOSTOS, Adolfo (1941): Anthropological papers, Bureau of Supplies, Printing and Transportation, Sn. Juan, Puerto Rico.

TIBÓN, Gutierre (1983): El ombligo, como centro cósmico. Una contribución a la historia de las religiones, Fondo de Cultura Económica, México.

La Habana, 1992. arriba

 

 
Arqueología y Antropología
Arte Rupestre
Artes Aborígenes
Arte y Arquitectura
Literatura
Historia
Música
Museo y Exposiciones
Política Cultural
Libros
Sobre el autor
 

 

© Marlene García 2003 para José Ramón Alonso